martes, 21 de junio de 2016

Tarifazo y... sexo.

El verano y la primavera, y hasta el otoño, parecen acompañar las manifestaciones del amor con temperaturas agradables o elevadísimas, pero siempre compatibles con la idea de quitarse la ropa en compañía. ¿Y en invierno? En estos últimos meses hemos escuchado las quejas de vecinos, comerciantes, amigos, colegas, compañeros de trabajo, acerca del aumento de las tarifas de luz, gas y agua. Yo misma lo vivo en carne propia. Ante la alarmante situación, se reclama sobre todo, porque esto puede afectar la salud de las personas que no pueden pagar, o que lo hacen pero extreman el uso del gas y la luz, favoreciendo la entrada de la gripe a sus casas, entre otras cosas.  Sin embargo, nadie salió a reclamar porque las consecuencias de esto de verdad pueden ser bravas para la población. Es necesario revisar esto porque la cama congelada, el dormitorio con estalactitas y la casa toda escarchada, no invitan a quitarse ni siquiera un zapato (excepto que debajo haya una gruesa media de lana con polaina). Rogamos a las autoridades revisen el asunto. La salud sexual de los argentinos, que ya venía alicaída con las depresiones poselectorales de gran parte de la población, continúa decayendo de manera preocupante.
Dichosos los que tienen edredón de plumas noruego, por ejemplo, o bolsas de agua caliente. Cuídenlas, porque pronto cotizarán en Bolsa.